La gestión de Moyano, en sus comienzos, sacó a Independiente de sus problemas de endeudamiento, realizó una renovación infraestructural total en el Estadio Libertadores de América, los predios de entrenamiento y la sede social del club, que se encontraban en un estado de abandono y casi precarizados. Una famosa frase que se ve siempre en una de las banderas que cuelgan los hinchas en el Estadio tiene la leyenda: «Los días más felices siempre fueron Falcionistas».